La economía narrativa

La claridad y concreción son fundamentales en la escritura de guiones. Es crucial que la idea  se entienda fácilmente, esto implica que la narración debe ser específica y detallada en los aspectos esenciales de la historia -solo de la historia-, asegurando que el equipo de producción pueda comprenderla sin ambigüedades. Para lograr esto, la reescritura es esencial porque permite al guionista el refinamiento y  eliminar cualquier elemento innecesario, asegurando concreción del guion. 

En este contexto, la economía narrativa juega un papel vital la cual la entendemos en Actorador como  la capacidad de transmitir la mayor cantidad de información con la menor cantidad de palabras, sin sacrificar la claridad ni la profundidad, esto significa que cada palabra debe ser cuidadosamente seleccionada para servir a la historia de la manera más eficiente posible. La economía narrativa no solo ayuda a evitar ambigüedades y redundancias, sino que también aseguran que cada elemento del guion tenga un propósito claro y definido. Aquí estamos hablando de una finísima cualidad que se pule y se logra solo a través de la reescritura, entendida esta como la práctica, la habilidad, el ojo, el detalle, la virtud propias del buen guionista.